La piel en invierno

La piel en invierno

La llamada piel de invierno —o, si nos ponemos técnicas, xerosis de invierno— es una forma de sequedad provocada por las condiciones climáticas propias de esta estación: bajas temperaturas, viento y calefacciones intensas que reducen la humedad ambiental.

El término se utilizó por primera vez en 1874, cuando se describió como “winter itch” o picor de invierno, en referencia a uno de sus síntomas más característicos. Se definía como una condición que aparecía tras las primeras heladas y que se manifestaba con aspereza, rojez e irritación cutánea.

La piel de invierno es un ejemplo muy claro de cómo el entorno influye directamente en nuestra piel. Casi todxs hemos notado en algún momento esa sensación de sequedad y tirantez que llega con el frío.

El dermatólogo A.V. Rawlings, experto en función barrera y xerosis, resume en su artículo Skin Biology, Xerosis, Barrier Repair and Measurement los siete signos principales de la piel seca:

  1. Falta de luminosidad
  2. Mayor aspereza
  3. Descamación
  4. Picor
  5. Tirantez
  6. Sensación de quemazón
  7. Rojez

Además, señala que esta condición se vuelve más frecuente con la edad, ya que la capacidad natural de la piel para retener agua y reparar su barrera disminuye progresivamente.

¿Qué le pasa a nuestra piel en invierno?

En invierno bajan las temperaturas y la humedad en el ambiente es menor. Esto provoca dos grandes cambios:

  • se altera la diferenciación epidérmica. Es decir, baja el ritmo de renovación de las células de nuestra piel, que se acumulan en la superficie formando escamas.
  • Además cambia la composición de la matriz lipídica, es decir, cambian los aceites que dan estructura a la capa más externa de nuestra piel.

Descamación

Un signo visible de que la diferenciación epidérmica está alterada, son las escamas que aparecen en la piel.

Estas escamas son los corneocitos - las células de la capa más externa - que se acumulan en la superficie porque los enzimas encargados de romper las uniones entre ellos, son menos activos. 

En lugar de seguir su ritmo natural de renovación, que suele durar 28 días, las células se quedan pegadas entre sí, empaquetadas, formando escamas visibles. Y nuestra piel se vuelve áspera al tacto.

Cambios en la matriz lipídica

El segundo cambio es el de los aceites que componen la matriz lipídica. En invierno, baja el porcentaje de aceites frente al porcentaje de células de la capa más externa de la piel.  

Vamos con una breve explicación de lo que es esta capa más externa, llamada barrera cutánea. Es importante para entender por qué los aceites son tan importantes para nuestra piel

La barrera se suele explicar como un modelo de 'ladrillo y cemento', en el que las células - llamadas corneocitos - actúan como ladrillos, y los lípidos como el cemento que los une. Estos lípidos son una mezcla de ceramidas, ácidos grasos y colesterol y son esenciales para tener una buena estructura en esta capa más externa de la piel.

Los lípidos forman entre el 5 y el 15% de la barrera. Cuanto más cerca estemos del 15% de composición lipídica, mejor funcionará nuestra función barrera: la piel estará más protegida, perderá menos agua y será más elástica.

Si baja la cantidad de lípidos en nuestra barrera, la piel se vuelve más rígida, porosa y vulnerable. Las células están menos compactas, provocando sequedad, descamación y sensibilidad.

Para evitar estos síntomas en invierno, y en problemas de la piel como dermatitis o psoriasis, que también presentan niveles bajos de lípidos en la barrera, va a ser imprescindible aportar un extra de aceites en nuestra cosmética. 

Esto se conoce como una estrategia lipid replenishing o relipidizante.

¿Qué activos cuidan la piel en invierno?

En este artículo, compartíamos cinco recomendaciones generales para cuidar la piel en invierno. Una propuesta de buenos hábitos que recomendamos que reviséis.

Pero ahora, queremos poner el foco en los activos lipid replenishing - o reponedores de lípidos; aunque en inglés estas expresiones siempre suenan mejor.

Son aquellos aceites nutritivos que aplicamos sobre la piel para reducir la descamación y sequedad provocados por el frío y la baja humedad.

Ceramidas

Son el principal componente de la matriz lipídica; un 50% de la matriz son ceramidas. 

La piel las reconoce y las acepta bien, al ser bio-afines, a diferencia de los derivados de petróleo que encontramos en cosmética low cost.

La más abundante es la Ceramida NP, que tiene un estudio de eficacia in vivo muy interesante. Después de 14 días de uso, demuestra una reducción de la proporción células/lípidos del 25%.

Al aumentar la proporción de aceites, mejora la estructura de la piel, que se volverá más elástica y suave. Y va a retener el agua mejor.

 Encontrarás Ceramida NP en nuestro próximo lanzamiento: Vibrational Beauty Balm.

Aceites activos

Oleo-destilado de semillas de Maracuyá

Altamente concentrado en ácidos grasos libreses un potente lipid replenishing y el aceite más activo de nuestro Serum Rejuvenecedor.

Su componente principal es el ácido linoleico, también conocido como omega 6; un aceite estructural clave en la matriz lipídica. Es rico además en antioxidantes naturales como la vitamina E.

Además, acelera el proceso de renovación de la epidermis un 32%. Es un excelente reparador, que activa las señales para acelerar la regeneración y reorganización de las células de nuestra piel. El ritmo de renovación se restablece, se forman menos escamas y la piel se siente menos áspera.

Aceite de Aguacate prensado en frío

Obtenido de los frutos demasiado pequeños para vender, este aceite certificado Fair Trade está altamente concentrado en ácidos grasos libres, principalmente el ácido oléico. También conocido como omega 9, otro de los aceites estructurales clave en la matriz lipídica.En un estudio in vitro, nuestro aceite de aguacate demuestra un aumento de síntesis de ácidos grasos libres (+43%) y de colesterol (+15%). Así que no sólo aporta lípidos, sino que estimula nuestras propias células para que los genere.

Es uno de nuestros emolientes clásicos en Lamixtura. Encuentras aceite de aguacate en nuestros oleo-geles Serum Calmante y Serum Rejuvenecedor y en los oleo-elixires Passiflora Beauty Drops y Serena Body Oil

Escualano

Aunque no forma parte de los lípidos estructurales de la barrera cutánea, el escualano también está presente de manera natural en nuestra piel. Se produce en las glándulas sebáceas y representa alrededor del 10 % del sebo.

Su papel es diferente: mientras los lípidos estructurales forman la arquitectura de la barrera, el escualano actúa como protector y acondicionador superficial.

Crea una película fina y flexible que evita la pérdida de agua y protege frente al estrés oxidativo. Además, aumenta la elasticidad, rellena las arrugas y promueve la renovación celular.

Lo encuentras en absolutamente todas nuestras fórmulas. 

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