¿Por qué hay más brotes de rosácea en primavera?
En realidad, la primavera altera todas las pieles. Al ser nuestra barrera más externa, está continuamente adaptándose a los cambios en el medio.
Pero afecta especialmente a las pieles más sensibles o con patologías como dermatitis atópica, acné o rosácea, porque su función barrera es más débil.
Esto significa que la piel está agrietada y los cambios de temperatura o de humedad ambiental le afectan más. También le resultan más irritantes los alergenos, entran más facilmente a través de la piel, y los cosméticos. Por eso en el caso de las pieles sensibles, las rutinas muy complicadas de muchos pasos están desaconsejadas.
Menos es más.
En general, las pieles delicadas van a reaccionar más intensamente a cualquier cambio. Por ejemplo, una piel normal no notará un aumento brusco de temperatura. En cambio, una piel con rosácea puede sufrir un brote de rojez intenso.
Además, la piel con rosácea suele ser más seca. Al tener la función barrera dañada, va a perder más agua por evaporación. En estas semanas de cambio, la piel con rosácea puede sentirse aún más seca que de normal.
Cuidados para la piel en brote de rosácea
Es cierto que la primavera es una estación complicada para la piel con rosácea, pero no hay que desesperar. Aunque en éstas semanas notemos la piel más desequilibrada, un brote de rosácea o acné es un estado transitorio.
Nuestra piel se recuperará y volverá a estar sana y calmada.
Vamos con unas recomendaciones para que la piel en brote vuelva a su estado de equilibrio.
Usar cosméticos compatibles:
Este punto es clave. Para una piel con rosácea no todo vale:
- Evita ácidos como el glicólico, láctico (los AHAs) o el salicílico (BHA). Son irritantes para la piel fragilizada.
- Evita aceites esenciales y perfumes con alergenos. Sabemos que es habitual formular con aceites esenciales, y más en cosmética natural. Pero las recomendaciones de formulación para productos que van a usar pieles sensibles es clara. Se deben evitar los aceites esenciales. Contienen alergénos, es decir, ingredientes que pueden desencadenar reacciones alérgicas en la piel.
- Evita el retinol y otros activos irritantes para la piel. Estos activos son eficaces porque provocan una lesión en la piel que hace que los sistemas de regeneración se activen y aceleren su recuperación. Una piel norma puede tolerar la irritación que provocan, pero a una piel sensible le puede causar un brote.
- Evita exfoliantes físicos o químicos. Hay que tener mucho cuidado con provocar irritación a una piel que ya está dañada. Usar con mucha moderación.
Ser constantes con las rutinas de la piel
Una rutina de cuidado diaria, con ingredientes calmantes y fórmulas no irritantes, puede ayudar a mantener la rosácea bajo control.
Se recomienda hacer una limpieza suave, evitando el jabón. Aclarar con agua templada y secar con una toalla suave de algodón. No frotar, para evitar irritar la piel.
El Dr. Mark Dahl, presidente de la National Rosacea Society, dice sobre el cuidado de las pieles con rosácea «Hidratar la piel a diario y evitar el uso de irritantes es una buena práctica» El objetivo es reparar la barrera, evitar la sequedad y calmar la piel.
Protección solar
La piel en primavera está más desprotegida, después del invierno sin exponerse al sol.
Por eso la protección solar es importante en estos días que empezamos a pasar más tiempo al sol, y así evitar un desencadenante de un brote de rosácea. En general, las pieles con rosácea son más sensibles al sol y recomendamos que tengan un cuidado especial.
Se recomienda utilizar un fotoprotector UVA/UVB con SPF30 o más alto. Si está indicado para pieles delicadas, mejor.
La National Rosacea Association recomienda los filtros físicos con zinc o dióxido de titanio.