Para esta entrevista con Letraherida, hablamos sobre feminismo, emprendimiento y 'cosmetopatriarcado'.
Una práctica empresarial feminista va más allá de una marca liderada por mujeres; pasa por aplicar esta consciencia a todos los campos y abrirlos para colaborar y crear sinergias con otras profesionales. Amaia y Silvia nos cuentan de qué va y cómo lo viven ellas.
- ¿Fue montar vuestra empresa la única manera de llevar a cabo vuestro proyecto?
Silvia: Tanto Amaia como yo creemos fervientemente que la cosmética natural puede ser tan eficaz como la cosmética convencional. Fue esta convicción la que nos llevó a crear Lamixtura.
Antes de emprender y montar nuestra propia marca, observamos una evolución en el origen de los ingredientes cosméticos. Cada vez más, los principios activos eran de origen natural y se obtenían de forma más sostenible. De hecho, en estos últimos años, la cosmética está viviendo una revolución green tech.
Nos imaginamos poder mezclar los ingredientes que llevábamos años seleccionando en el laboratorio. Nuestras materias primas favoritas, pero también aquellas que, por una razón u otra, nunca pudimos incorporar en nuestras fórmulas anteriores. Todos esos ingredientes quedaron esperando, en la biblioteca de nuestra mente de formuladoras.
Creamos Lamixtura para disponer de un espacio en el que combinar los mejores ingredientes, experimentar y desarrollar nuestras propias fórmulas aplicando los últimos avances en química verde. En definitiva, crear productos únicos, crear mixturas innovadoras, eficaces y basadas en ingredientes de origen 100% natural.
Sí, era necesario crear Lamixtura para llevar a cabo nuestro proyecto. Y eso hicimos.
- Los datos arrojan cifras de paridad bastante desalentadores en la industria del cuidado personal, e incluso se ha acuñado el término “cosmetopatriarcado”, ¿cuál es vuestra visión al respecto?
Amaia: Esto es cierto. A pesar de ser una industria con un target mayoritario femenino, sorprende que el porcentaje de mujeres en posiciones de liderazgo sea tan sólo del 29% . Iniciativas como 2020 Women in Boards han conseguido ejercer cierta presión sobre las multinacionales del sector de la belleza, acercando los números a la paridad. Pero los resultados son aún mejorables.
Resulta interesante que muchas de las nuevas marcas de cosmética natural y sostenible estén lideradas por mujeres. Nos reapropiamos de un espacio que nos pertenece; el cuidado de nuestro cuerpo y de nuestra piel. Como marcas de cosmética consciente, generamos mensajes que se alejan de los ‘antis’ habituales (antiedad, antiarrugas) y rebajamos la presión que las mujeres llevamos cargando durante décadas: Adelgaza, no te arrugues, que no se vean tus poros ni tus manchas.
Con Lamixtura queremos contribuir a este cambio de paradigma, que nos parece muy necesario. Aún más teniendo en cuenta los efectos de la pandemia en cuanto a paridad y brecha salarial. Según el World Economic Forum, deberán pasar 135 años para cerrar la brecha de género, frente a los 100 años estimados antes de que estallara la pandemia.
- ¿Os habéis enfrentado a obstáculos adicionales a los de cualquier emprendedor por el solo hecho de ser mujeres, como encontrar financiación?
Silvia: Las mujeres que decidimos emprender tenemos que recorrer un camino más complicado que los hombres. El Instituto de las Mujeres señala obstáculos como sufrir mayores dificultades de acceso a financiación para sus proyectos, o también las responsabilidades domésticas y de cuidados, que principalmente siguen recayendo en nosotras, lo que provoca que las mujeres dispongamos de menos horas para poder desarrollar nuestras carreras profesionales.
Aunque nosotras no hemos percibido obstáculos adicionales por el hecho de ser mujer, si que consideramos que hay territorios que tradicionalmente pertenecen a los hombres en los que cuesta entrar. A las mujeres no se nos educa para ser competitivas, y esto, en el ámbito startup es condición sine qua non.
No es casualidad que existan líneas de financiación especiales para mujeres emprendedoras, programas de empoderamiento y emprendimiento femenino. Esto refleja claramente una desigualdad que existe en nuestra sociedad.
- ¿Os han ayudado otras mujeres emprendedoras en el camino? ¿Funciona la sororidad en vuestro mundo?
Amaia: Hace un par de años participamos en el programa INICIA para mujeres emprendedoras de Barcelona Activa y fue súper enriquecedor. Conocimos proyectos y mujeres extraordinarias. Pero creo que el networking es una asignatura que tenemos que potenciar más; abrir sinergias y formar parte de colectivos de mujeres emprendedoras. Igual se debe a la prudencia en la que se nos educa a las mujeres; yo siento que me cuesta atreverme a entrar en ciertos terrenos business.
Lo cierto es que el equipo Lamixtura es femenino. Silvia y yo somos las socias fundadoras y contamos con Mireia Carbonell que lidera desde el inicio nuestra identidad de marca, con Sara Jacue que dinamiza nuestro PR y colaboramos con artistas y fotógrafas increíbles, como Raquel Vázquez, Paula Amenta o Imma Cortés. También trabajamos proyectos de sostenibilidad y upcycling con Circoolar, empresa liderada por Celina Tamagnini.
Esperamos inspirar y apoyar a más mujeres, de la misma manera que ellas nos inspiran a nosotras.
- Las dos sois científicas, ¿disfrutáis de ser empresarias también? ¿Creeis que existe una práctica empresarial feminista?
Amaia: Silvia y yo venimos del laboratorio; a nosotras nos encanta formular, diseñar estudios de eficacia… Pero para crear una marca cosmética hacía falta más que conocimientos en I+D y hemos tenido que aprender rápido sobre otras áreas que son indispensables. Hemos tenido que hacer una transición rápida, de expertas en I+D a gestionar otras áreas como finanzas, marketing o ventas. Y sí, a veces echamos de menos tener una dedicación completa a la ciencia cosmética. Pero nos compensa; estamos decididas a hacer que Lamixtura crezca.
Opinamos que la práctica empresarial ha de ser feminista. Reivindicar una repartición del poder equitativa entre hombres y mujeres, suprimir la brecha salarial y garantizar una conciliación laboral real, con la repartición equitativa de los cuidados en casa. No estamos reivindicando nada extraordinario, es pura justicia y sentido común. Por desgracia, en nuestra experiencia profesional anterior, las empresas en las que hemos trabajado no se caracterizaban por tener una práctica feminista.
- ¿Qué valores os mueven dentro de un mercado de la cosmética que en muchas ocasiones provoca graves alteraciones de la imagen en pos de una belleza inalcanzable que rinda mayores beneficios?
Silvia: Como defensoras de la cosmética consciente, la belleza natural y la delicadeza forman parte de nuestros valores. En Lamixtura estamos muy en contra de los mensajes ‘anti’; nunca utilizamos reclamos como antiarrugas, antiedad o antidescolgamiento. Queremos ponerle fin al skin shaming y a todos los ideales de belleza absurdos e inalcanzables. Por eso celebramos la belleza natural y única de todas nosotras. Con nuestras peculiaridades e imperfecciones. Con todo lo que hace que seamos auténticas.
Nos planteamos el cuidado de la piel desde el máximo respeto. Por ejemplo, evitamos ingredientes irritantes como el retinol, ingrediente rejuvenecedor que provoca reacciones de sequedad y enrojecimiento. En Lamixtura formulamos cosmética igual de eficaz, pero sin agredir la piel. Porque una piel sana siempre es una piel bonita.
También somos defensoras a ultranza de las rutinas de cuidado que se hacen por puro disfrute y no por la presión de verse de una u otra manera. Sentirnos la piel, aplicar texturas suaves y agradables, con aromas sutiles. Encontrar la rutina que nos funciona y deja nuestra piel bien hidratada y en calma. Forma parte del autocuidado que reivindicamos y nosotras procuramos disfrutar a diario.
- ¿Cuál es la aspiración de La Mixtura a corto, medio y largo plazo y qué os espera este 2022?
Amaia. En 2022 esperamos consolidarnos como marca de referencia en el mercado de la cosmética natural en España. E ir ampliando nuestro alcance en Alemania y Dinamarca; mercados en los que ya estamos presentes desde 2021.
Queremos ser la marca que eligen las mujeres adeptas a la cosmética natural, porque notan que Lamixtura les funciona de verdad. Trabajar para que Lamixtura sea cada vez más sostenible. Y que nuestra comunicación sea inclusiva y empática.
Por supuesto, queremos ampliar nuestra gama con nuevas fórmulas, pero de una forma muy meditada: con productos bien diseñados y con sus estudios que demuestran eficacia. Ahora estamos desarrollando un nuevo sérum que saldrá al mercado en otoño. Es la parte de nuestro trabajo con la que más disfrutamos.
Para el largo plazo, más allá de números de facturación y crecimientos, lo que queremos es que Lamixtura forme parte del cambio hacia una cosmética más consciente: sostenible, natural y que promueve mensajes que empoderan a la mujer en el cuidado de su piel.