Desde que nació el movimiento clean beauty, la posible disrupción endocrina de algunos ingredientes cosméticos se ha convertido en una de las mayores preocupaciones —y también en uno de los debates más polémicos.
Mientras algunos defienden eliminar cualquier sustancia sospechosa de alterar nuestras hormonas, otros critican que a menudo se exageran los riesgos o se malinterpretan los estudios.
Es un tema complejo, y en este artículo queremos alejarnos de titulares rápidos o resúmenes en formato carrusel para dedicarle el espacio y la atención que se merece.
Estos días, los disruptores endocrinos son noticia porque acaba de entrar en vigor la prohibición en la UE de dos ingredientes cosméticos presentes en esmaltes y geles semipermanentes para uñas: el óxido de difenilfosfina (TPO) y la dimetil-p-toluidina (DMTA).
Ambos se consideran ahora compuestos carcinógenos, mutágenos o tóxicos para la reproducción (CMR) y, además, se han identificado como disruptores endocrinos.
Su riesgo es mayor para profesionales de la manicura, que los utilizan durante horas en espacios cerrados, pero también afectan a quienes se hacen este tipo de manicura con frecuencia.
Disruptores endocrinos ¿qué son?
Recordamos la definición de disruptores endocrinos: Son compuestos químicos capaces de alterar el equilibrio hormonal del organismo. Actúan imitando o interfiriendo con las hormonas. Y como estas son responsables de activar múltiples funciones del cuerpo, si se altera su equilibrio, la salud se ve afectada.
Un sistema hormonal en equilibrio guarda mucha relación con un estilo de vida saludable. Una dieta equilibrada, la práctica de ejercicio físico, una buena gestión del estrés y el descanso suficiente fomentan un funcionamiento correcto de las hormonas. Pero los disruptores endocrinos pueden romper ese equilibrio y ser la causa de desbalances y problemas de salud.
La UE publicó en 2009 una lista de casi 800 sustancias cosméticas con potencial efecto disruptor endocrino a revisar. Poco a poco, se van sumando nuevas prohibiciones.
El efecto cóctel
Una de las preocupaciones que manifiestan lxs expertxs en tóxicos ambientales es el llamado efecto cóctel: la posibilidad de que la combinación de distintas sustancias con potencial disruptor endocrino multiplique su impacto en el organismo.
Aunque la dosis individual de cada ingrediente pueda ser baja y considerada segura por la Normativa, lo cierto es que la exposición diaria a decenas de compuestos presentes en cremas, maquillajes, perfumes o productos de higiene, podría generar un efecto acumulativo.
Y esta suma de efectos no se suele tener en cuenta en las evaluaciones de riesgo.
Extremar precauciones en adolescencia, embarazo y lactancia
No todas las personas se ven afectadas de la misma manera por los disruptores endocrinos. Menores y mujeres embarazadas y en etapa de lactancia son más vulnerables y se recomienda que limiten su exposición al máximo.
Lxs adolescentes están en una etapa de profunda reorganización hormonal. Su organismo todavía está en desarrollo, lo que significa que algunos órganos y sistemas son más sensibles a interferencias externas a disruptores endocrinos.
Las embarazadas se ven afectadas directamente, y son además vía de transmisión hacia el bebé. Muchos de estos compuestos tienen afinidad por el tejido graso y son difíciles de eliminar. Se acumulan en el organismo y pueden movilizarse en etapas críticas como la gestación y la lactancia. Atraviesan la placenta o se transmiten a través de la leche materna, alcanzando al recién nacido en un momento en el que su sistema hormonal e inmunitario todavía no está maduro.
También aquellas personas con desequilibrios hormonales, como problemas de tiroides, síndrome de ovario poliquístico o infertilidad son más susceptibles.
Ingredientes con potencial disruptor endocrino: si son legales, ¿son seguros?
Esta es la cuestión que genera controversia. Todos los ingredientes cosméticos que están aceptados en el Reglamento Europeo Nº 1223/2009 se consideran seguros.
Pero el reglamento no es un documento cerrado, se mantiene en constante revisión. Con ingredientes que entran y salen, según se van evaluando.
El Comité Científico de Seguridad del Consumidor de la UE (SCCS) evalúa la seguridad y los riesgos de los cosméticos. Pero quienes aceptan, restringen o prohíben los ingredientes son los diferentes estados miembros de la UE.
El proceso es riguroso. Se evalúan múltiples estudios e información toxicológica, hasta que se emite una opinión. Este proceso suele tardar años.
En el caso del TPO, fue evaluado y clasificado como CMR2 (sospecha de ser tóxico para la reproducción) en Julio de 2012. Antes de su prohibición, programada para Diciembre 2013, se presentan nuevos datos que hacen cambiar la evaluación: el TPO pasa a ser seguro para su uso en productos de manicura semipermanente, a dosis inferiores al 5%. Pero en 2024, se actualiza su clasificación a CMR1B (posible tóxico para la reproducción) y la prohibición es automática.
Y aquí viene la pregunta del millón. ¿El TPO era seguro y este 1 Septiembre ha dejado de serlo? ¿O era ya un ingrediente cuestionable? ¿Ingrediente legal equivale a ingrediente seguro? La polémica está servida.
Otros ingredientes cosméticos en evaluación
Como hemos dicho, la lista a revisar es larga y las evaluaciones llevan su tiempo.
En Lamixtura nos mantenemos al día sobre las valoraciones del SCCS y las actualizaciones de la Normativa. Esto afecta directamente a lo que entra y lo que dejamos fuera de nuestras fórmulas.
Para explicaros cómo tomamos estas decisiones, vamos primero a detallar tres ejemplos de ingredientes que se han actualizado recientemente en el reglamento: el ácido kójico como ingrediente restringido, el 4-MBC (3-(4'-methylbenzylidene)-camp
Ácido kójico
El ácido kójico es un despigmentante muy utilizado en cosmética para tratar las manchas. Tuvo un 'boom' de popularidad en los 2000, que llevó a un aumento de solicitudes de evaluación.
Antes de 2008 el ácido kójico no tenía un límite regulatorio específico pero en ese año el SCCS concluye en un primer informe su riesgo como potencial disruptor endocrino, además de su potencial de sensibilización dérmica.
El SCCS propone limitar su concentración de uso, que confirma en 2012, restringiéndolo al 1 %. Finalmente, en 2024 , el límite al 1 % se convierte en ley obligatoria en el Reglamento.
4-MBC
El 3-(4'-methylbenzylidene)-camph
En 2008, la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) y algunos estados miembros (Alemania, Suiza) alertan sobre su potencial de disruptor endocrino. Y en 2010 Suiza lo prohíbe como medida preventiva.
En 2015, el SCCS emite una opinión diciendo que no se puede considerar seguro en productos 'leave-on' (los que permanecen en la piel, sin aclarado) y que solo sería tolerable en ciertos de aclarado en concentraciones bajas. Aun así, siguió permitiéndose su uso como filtro con una dosis máxima del 4 %.
Entre 2017 y 2022 se intensifica el debate, y en 2022 se emite el informe de re-evaluación del SCCS con conclusión de potencial disruptor endocrino y genotoxicidad incierta.
En 2024 pasa a ser sustancia prohibida, y a partir de Mayo de 2025 no podrá venderse ningún producto nuevo con 4-MBC. En Mayo 2026 ni nuevo ni antiguo. Ningún producto con 4-MBC en su formulación podrá encontrarse en el mercado.
En estos ejemplos, tenemos dos ingredientes considerados seguros durante décadas. Y utilizados en numerosos cosméticos. Pero la Regulación actual nos marca restricciones para el ácido kójico y prohibición para el 4-MBC.
EHMC
El etilhexyl Methoxycinnamate también es un filtro solar UV-B usado desde hace décadas. En diversas evaluaciones de seguridad (1991, 1993 y 2001) el SCCS establece que su uso es seguro en concentraciones de hasta 10%.
Pero en 2019 entra en una lista de potenciales disruptores endocrinos a revisar y se abre una convocatoria para recibir información sobre su seguridad. Después de la evaluación, el SCCS mantiene la opinión de que es seguro, a pesar de admitir efecto endocrino de la sustancia (actividad estrogénica débil)
Este último ingrediente, aunque permitido por la Normativa, no está exento de controversia.
Lamixtura y el principio de precaución
En Lamixtura, nos mantenemos al día sobre las valoraciones del CCSC y las actualizaciones de la Normativa. Al igual que las demás marcas de cosmética del mercado, cumplimos la legislación y no utilizamos ingredientes prohibidos.
Pero somos conscientes de los largos tiempos que necesitan los procesos de evaluación. Pueden pasar décadas desde que se inicia una investigación hasta que se concluye con una norma clara.
Y por eso, evitamos en nuestras fórmulas los ingredientes que están cuestionados. No sólo los prohibidos, también los que están restringidos o en revisión. Es nuestra manera de hacer cosmética, nuestro estándar de calidad.
No nos interesa entrar en polémicas de si un ingrediente es legal, o cuándo ha dejado de serlo. Simplemente informamos sobre nuestra dermocosmética natural avanzada, que formulamos para garantizar un cuidado respetuoso con la piel y el equilibrio hormonal.